Las regiones con pasaporte Covid disparan un 48% sus contagios y las que no lo implantaron un 39%
La estadística sigue empeñada en darle la razón a quienes defienden que la fórmula Más restricciones = menos contagios no funciona. Una de las medidas más controvertidas de cuantas se han aplicado es el pasaporte Covid. Las trece comunidades autónomas que lo implantaron el pasado mes de diciembre han visto crecer la lista de contagios desde entonces un 45%, sumando 1,6 millones de infecciones. Las cuatro que no adoptaron esta medida, entre las que se encuentra Madrid, han experimentado en esta sexta ola una subida menor: han sumado 638.000 contagios, lo que supone un 37%.
Las dos Españas, la que exige el pasaporte Covid para acceder a la hostelería o a otros servicios y la que no ha implantado estos controles sobre vacunados y no vacunados, avanzan a ritmo desigual en esta sexta ola. El pasado 9 de diciembre, el grupo de comunidades que tiene en vigor el pasaporte Covid confirmaron el aval de sus respectivos Tribunales de Justicia y su aplicación se generalizó. Desde ese día, España ha sumado 2,3 millones de contagios. Pero la distribución por territorios ha sido dispar.
Cabría pensar que aquellas regiones que han aplicado el pasaporte Covid mostrarían a día de hoy un menor aumento de los contagios que aquellas que no lo hicieron. Pero los datos dicen exactamente lo contrario. La España del pasaporte, la suma de Galicia, País Vasco, Cataluña, Cantabria, Navarra, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Baleares, Canarias, Asturias y La Rioja, acumulaban 3,5 millones de contagios de coronavirus ese 9 de diciembre. Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad de este martes 11 de enero, esas trece comunidades alcanzan de forma conjunta los 5,2 millones de contagios. Han registrado 1,7 millones de infecciones en poco más de un mes, lo que supone un aumento del 48%.
Al otro lado de la balanza están las cuatro comunidades autónomas que decidieron no implantar el pasaporte Covid. Partiendo del mismo periodo de referencia, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura han sumado poco más de 630.000 contagios, pasando en conjunto de 1,6 millones a 2,2 millones de contagios. Un aumento del 39%. Los contagios, por tanto, han crecido porcentualmente en menor nivel que en aquellas áreas con pasaporte Covid.
El paradigma Madrid-Cataluña
¿Sirven de algo los toques de queda, el pasaporte Covid o el cierre de la hostelería? ¿Son eficaces para contener los contagios del coronavirus? Esa es la pregunta que ha polarizado la respuesta política a la pandemia desde hace ya un año y medio. La Comunidad de Madrid, principal valedor de la política de restricciones que no afecten a la economía, defiende que los datos le dan la razón. Y los de la sexta ola así lo confirman.
Madrid y Cataluña han sido en varias fases de la pandemia, y en especial en esta sexta ola del coronavirus, paradigmas de dos modelos de actuación pública enfrentados. Por un lado, Madrid con su política de oposición a los cierres y a las restricciones que afecten directamente a la economía. Y por otro, Cataluña, una de las regiones donde con mayor severidad se han aplicado restricciones a la vida cotidiana.
El balance en esta última oleada, marcada por la alta transmisibilidad de la variante ómicron, no deja lugar a duda: Cataluña acumula más contagios con la actividad comercial y hostelera restringida que el Madrid sin restricciones donde la incidencia ya está en fase de retroceso. Cataluña también padece mayor presión hospitalaria en sus unidades de cuidados intensivos (UCI).
Las mascarillas en exteriores
La única restricción que tienen en común esas dos Españas, la del pasaporte Covid y la que no lo impone, es la mascarilla en exteriores. La única medida impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, que la anunció a apenas dos días de la Nochebuena como su receta para evitar el aumento de contagios. Lo hizo pese a que ni siquiera sus propios expertos se lo recomendaron, aunque sí se lo exigieron País Vasco, Galicia, Comunidad Valenciana, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Las mascarillas quedaron oficialmente reimplantadas el 23 de diciembre, con la publicación de la orden en el BOE. Desde aquel día hasta ahora, España ha sumado a sus estadísticas 1,9 millones de contagios, poniendo en tela de juicio la efectividad de esta medida.